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miércoles, 31 de diciembre de 2014

DESPIDÁMONOS



Tú, mi lector, cualquiera que seas, amigo o enemigo, me gustaría que nos separáramos como buenos amigos. ¡Adiós! ¡Ignoro que buscabas cuando empezaste a leer estas descuidadas estrofas, si tumultuosos recuerdos, distracción para tu tiempo de ocio, golpes de ingenio, cuadros pintorescos… o erradas gramaticales! Dios quiera que hayas encontrado alguna cosa placentera o divertida para goce de tu corazón, para tus sueños, para poner en tus diarios, vanamente sea una exigua migaja… ¡Dicho esto, despidámonos! ¡Una vez más adiós!

Alexander Pushkin

viernes, 6 de junio de 2014

LENSKY



¿A dónde, a dónde habéis huido, dorados días de mi juventud? ¿Qué me prepara el porvenir? En vano mis ojos intentan averiguarlo: se encuentra escondido detrás de una niebla demasiado oscura… Pero da lo mismo: ¡la ley del destino es justa! Si caigo herido por la flecha, o si pasa de largo, me está bien empleado. La hora del destino llega puntualmente a despertarnos o a hacernos dormir… ¡Bendito sea el día  con su sino, y bendita, también, la oscuridad de la noche! Mañana brillarán los rayos del sol que nace y el día estará lleno de luz, mientas yo, quien sabe, tendré que bajar a recogerme dentro del misterioso refugio de la tumba, y las aguas lentas del Leteo engullirán el recuerdo del joven poeta. El mundo me olvidará, pero tú, tú vendrás, hermosa, a llorar una lágrima encima de mi prematura tumba, y pensarás: ¡me amaba, me había consagrado el triste comienzo de su agitada vida! ¡Amiga de mi corazón, querida amiga, ven! ¡Yo soy tu esposo!


A. S. PUSHKIN, nació el 6 de junio de 1799, en Moscú.



miércoles, 30 de abril de 2014

L



Alabado sea el que fue joven durante su juventud, alabado el que maduró cuando tocaba, el que supo resistir el hielo de la vida a medida que transcurrían los años, el que nunca se entregó a sueños absurdos, el que no evitó  la sociedad a la moda, el que a los veinte años era un dandi o un libertino y a los treinta formó una buen matrimonio, el que a los cincuenta se sacó de encima las deudas, el que supo ganar fama, dinero y gloria, aquel del cual siempre de ha dicho y se dirá: ¡He aquí un hombre de provecho! ¡Alabado el que escuchó la voz severa de la necesidad terrenal! El que caminó por la vida por la senda intermedia, el camino central con sus pilares indicadores, el que se propuso un objetivo y luchó para conseguirlo, el que sabía porque nació y devolvió el alma al Creador hecho todo un terrateniente o un general.
“Hemos nacido”, dice Séneca, “para hacer el bien al prójimo, pero también a nosotros mismos” (no se puede decir ni más alto ni más claro), y resulta lamentable haber vivido medio siglo y no descubrir, examinando el pasado, más que el paso de unos años perdidos sin provecho alguno. ¡Que triste pensar que la juventud nos fue otorgada en vano, que la escogimos en cada momento, que nos engañó, que nuestros mejores deseos, que los sueños de una fresca imaginación se han ido marchitando uno detrás de otro igual como se pudren las hojas en otoño!
Resulta insoportable contemplar, al imaginar el futuro, una sarta de banquetes, ver la vida como un ritual vacío de sentido, y seguir los pasos de la masa “decente” sin participar de sus pasiones y puntos de vista.




Hoy 30 de abril traspaso la 5ª década. “Qué me quiten lo bailao”