Niki le
coge la mano y le da un beso en la palma.
-¿Qué
intentas decirme, Alex, que tienes miedo? Nunca sabemos nada de nosotros, del
amor, del futuro. Tiene razón Lucio: sólo viviendo lo sabremos. ¿Qué puede
haber más hermoso?
Alessandro
mueve ligeramente la cabeza.
- Uno
de los dos se hará daño. La diferencia de edad es demasiado grande.
- ¿Y
tienes miedo de ser tú el que haga daño? ¿Crees que para mí es sólo una
aventura? Es más fácil que sea así para ti… Lo dicen todas mis amigas…
- ¡Eh!
¡No sabía que les gustase tanto! Si es por eso, también mis amigos me lo dicen.
- ¿Qué
te dicen?
- Diviértete
lo que puedas, antes de que ella se canse.
- Por
supuesto, todos están casados, tienen mujer, alguno hasta hijos, y llevan mal
este momento tuyo, porque también a ellos les gustaría vivirlo. Alex, el que
tiene que decidir eres tú. En mi opinión, es sólo una cuestión de miedo.
-
¿Miedo?
- Miedo
a amar. Repito, ¿qué puede haber más hermoso? ¿Qué riesgo mayor vale la pena
correr? Con lo bonito que es entregarse a la otra persona, confiar en ella y no
pensar en nada más que en verla sonreír.
- Sí,
es muy hermoso. Pero entre nosotros hay veinte años de diferencia.
Niki se
saca del bolsillo un folio.
- Vale,
ya sabía que antes o después acabaría saliendo el tema. Por eso estoy
preparada. Aquí está… Tom Cruise y Katie Holmes, Luca Cordero di Montezemolo y
Ludovica Andreoli, Woody Allen y Soon-Yi, Pierce Brosnan y Keely Shaye Smith…
están también todos los que tienen la misma edad o casi, que se llevan uno o
dos años, e igualmente se han separado. Pero ¡esa lista no cabía ni en un
camión! Ya sabía que algún día me serviría, pero esperaba que no fuese así. El
amor más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla,
aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra “nunca”. Qué tengo que
ver yo con tu pasado, yo soy una variable enloquecida de tu vida. Pero no voy a
convencerte de ello. El amor no es sabiduría, es locura… Hasta hicieron un
anuncio… ¿Lo hiciste tú?
- No
- ¿Lo
ves? A lo mejor te lo ofrecieron y tuviste miedo. Alex, cómo me gustaría que
fueses más atrevido.
Alessandro
le acaricia el pelo con dulzura, se lo aparta de la cara. Luego le sonríe. Y la
besa. Un beso lento, suave, que quisiera poder hablar, decirlo serenamente
todo, bastante, demasiado. Tengo ganas de enamorarme, Niki, de amar, de ser
amado, quiero un sueño, quiero construir, quiero tener certezas. Intenta
entenderlo. Necesito olvidar todo cuanto sucedió en esos veinte años pasados
sin ti. ¿Todo esto lo sabe decir un beso? Depende de lo ligero que sean los
labios que lo reciben.
FEDERICO MOCCIA, nace el 20 de julio de 1963, en Roma
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