Para la Traumarbeit los sueños pueden dividirse en tres
categorías:
- Los que poseen sentido y son comprensibles.
- Los que presentan coherencia y poseen un claro sentido,
pero nos causan extrañeza, por no saber como incluir dicho sentido en nuestra
vida psíquica.
- Los que carecen de sentido y comprensibilidad, y se nos
muestran incoherentes, embrollados y faltos de sentido.
Los sueños que se muestras comprensibles y presentan un
claro sentido, son francas realizaciones de deseos que han quedado sin realizar
en el día y es digno de interés.
Sobre los sueños oscuros y embrollados la situación del
sueño presenta también un deseo, pero la representación es irreconocible, y el
deseo ha sucumbido a la represión y es extraño a la conciencia o está intímamente
ligado a ideas reprimidas que lo sustentan.
Por su carácter de realización de deseos se dividen los
sueños en:
- Los que muestran francamente un deseo no reprimido.
- Los que exteriorizan disfrazadamente un deseo reprimido.
- Los que representando un deseo reprimido, lo hacen sin
disfraz alguno o con un disfraz insuficiente. Estos suelen ir acompañados de
angustia, sensación que acaba por interrumpirlos.
Hoy 14 de marzo:
Día
Mundial del Sueño
¡Qué interesante los diferentes sueños que podemos encontrar...!
ResponderEliminarMe apunto este libro para leer próximamente.
Me ha gustado tu blog, te sigo :)
un beso
Hola Martina, ten en cuenta que Freud no fue un novelista, si no un ensayista y este voluminoso libro de casi 600 páginas, personalmente me produjo tanto sueño, que lo abandoné, para el nunca jamás, a la página 100.
EliminarPero claro, yo soy una persona que gusta de la lectura fácil. No quisiera con este comentario desanimarte a leerlo. A mi hermano le encantó y además dijo que durante su lectura, soñaba más o que recordaba más lo que había soñado. Yo siempre le dije que eso era pura sugestión.
Gracias por el comentario. Y me encanta que te guste el blog.
Yo también seguiré y escucharé el tuyo.
Besos.
Éste me lo hicieron leer en el "insti".
ResponderEliminarPues no sabría si compadecerte por esta obligación. Porque a mí se me hizo bastante pesado, pero con la diferencia que cuando no pude más con él, lo abandoné. En tu caso, me imagino que algún que otro trabajo tendrías que hacer, después de su lectura. Fuera amena o no.
Eliminar¿Sabes que ocurre? Que uno no tiene la mente tan despierta como para entender a los ensayistas.
... y pensar que me lo recomendaron. Un pediatra, para más información. Ummm... he oído tantas cosas negativas de Freud que me da que pensar. ¿Quién sabe?, algún día necesitaré interpretar sueños para mis novelas y lo abordaré...
ResponderEliminarSaludos lectores
¡Vaya, esto si que es una novedad! Que un pediatra te recomiende leer a Freud para tratar una dolencia, puede dejar atónito a más de uno.
EliminarY es que las interpretaciones sobre la obra de Freud, son como menos ambíguas.
Personalmente no es dios de mi devoción.