-¿Qué tiene el Perú
que despierta esas pasiones en algunos extranjeros? –se asombró Bali-. No nos
lo merecemos.
-Es un país que no
hay quien lo entienda –se rió Escarlatina-. Y no hay nada más atractivo que lo
indescifrable, para gente de países claros y transparentes como el mío.
-Creo que no volveré
más a La Esperanza –cambió de tema Bali-. No tengo ganas de jugar al héroe y
menos por una mina que pierde plata. Lo cierto es que anoche me cagué de miedo.
-Lo sentimos, el
Profe y yo, en el depósito –dijo Pichín-. Mejor dicho, lo olimos.
Bali se rió, el
profesor se rió, y López también se rió. Pero Lituma permanecía muy serio,
oyéndolos apenas, adormecido en una zozobra profunda. Más tarde, cuando, luego
de terminarse la botella de pisco, se dieron las buenas noches y se fueron
todos a sus cuartos, el cabo se detuvo en el umbral del dormitorio del profesor
Stirmsson, contiguo al suyo.
-Una curiosidad me
ha quedado, doctor –musitó, respetuosamente, con la lengua algo enredada-. ¿Así
que los chancas y los huancas sacrificaban gente cuando iban a abrir un camino?
- No lo hacían por
crueldad, sino porque eran muy religiosos –le explicó-. Era su manera de
mostrar su respeto a esos espíritus del monte, de la tierra, a los que iban a
perturbar. Lo hacían para que no tomaran represalias contra ellos. Para
asegurar su supervivencia. Para que no hubiera derrumbes, huaycos, para que el rayo
no cayera y los quemara ni se desbordaran las lagunas. Hay que entenderlos.
Para ellos no había catástrofes naturales. Todo era decidido por una voluntad
superior, a la que había que ganarse con sacrificios.
Veo que se interesa
por la historia, cabo.
-Un poquito –asintió
Lituma-. Que pase buena noche, doctor.
MARIO
VARGAS LLOSA, nace el 28 de marzo de 1936, en Arequipa (Perú)
Hay tantos libros que me encantaría leer... Y es que no doy abasto con todos los que tengo en lista de espera.
ResponderEliminar:)
Mira Lourdes, he llegado a la triste conclusión que me será del todo imposible poder leer todos los libros que me gustaría, porque mi lista de libros pendientes en vez de disminuir, aumenta día a día.
EliminarPor tal motivo soy muy escrupuloso a la hora de escoger un libro y si uno de buen principio no me engancha, por muy imprescindible que digan las críticas, pues lo apalanco y empiezo otro.
Este año, si la cosa no se tuerce, he empezado con buen pie. Pues todos los que han pasado por mis manos, tampoco son tantos no creas, me han encantado. Bueno no, aunque me sepa mal decirlo no me gustó nada El lápiz del carpinteto, de Manuel Rivas. Pero esto que quede entre nosotros.
Un abrazo.
De Vargas LLosa todo.
ResponderEliminar"El lápiz del carpintero" ¿porqué no te gustó?